La verdad, la mentira y el engaño

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Antes de nuestra existencia ¿ existía  la belleza, la bondad, la verdad  ? ¿Son, unos componentes más de la especie humana?  ¿Existen por si solos?
Es posible que si y nosotros, solo lo hayamos adoptado, apropiado o comprendido. Con nuestra capacidad de razonar, de abstraer, por medio de la inteligencia, lo hemos convertido en simples conceptos
Tienen una parte común, la convencional, y otra individual, la subjetiva que depende de la percepción de cada uno.
En realidad, todo está en nosotros. Fuera, solo existe como proyección.

Si me preguntan, qué es la verdad, contestaré que no lo se, puesto que dicho de esa forma, solo conozco la mía.
Mi verdad es aquello en lo que creo,  por tanto, solo me sirve a mi.
Por la misma razón, creo que cada uno tiene la suya y que va cambiando de acuerdo con las necesidades, intereses y conveniencias del momento. Es de consumo interno.
La verdad objetiva  no existe, porque no se puede aislar de cada individuo.  Es subjetivismo puro, que aumenta, si tenemos en cuenta, cómo siente cada uno su verdad, como la piensa y como la comunica.

Lo contrario de la verdad sería la mentira, considerado como tal, todo aquello que se dice o hace con la intención de engañar.
Pero  ¿no es mentira cada uno de nuestros actos?   En buena medida, si. Porque hacemos lo que no deseamos, o va en contra de nuestra manera de ser, de pensar, de sentir, en pro de ser aceptados.  La vida, es como si fuera una cadena de mentiras.
De alguna forma, pretendemos engañar siempre por ocultación, o por fingimiento,  enseñando la cara amable.
Para conseguir nuestros objetivos, tenemos que disfrazarnos y presentar una mejor imagen,  o bien, hacer afirmaciones o  expresarnos de forma, que conduzca al engaño. Lo hacemos todo más bonito, más aparente y menos real, más falso con la pretensión de mejorarlo.

Pero la mentira, no siempre cumple sus objetivos. Solo lo hace cuando conseguimos engañar.
No hay nada peor que sentirse engañado. Si, es decepcionante, porque significa, que alguien ha traicionado la confianza depositada en él.
Y es diferente ser engañado, a sentirse engañado. El naufragio.
Como pregunta final…¿Seríamos capaces de soportar siempre la verdad de los demás?
Al final, mentir, va a ser una virtud, más que un defecto.

Este breve resumen, es solo una especie de introducción, al poema que viene después.