martes, 15 de diciembre de 2009

LA PROVISIONALIDAD---LA INDEPENDENCIA



Todo parece tan estable y sin embargo, todo es provisional. Pensamos, que el momento que estamos viviendo va a continuar sin cambio alguno, que va a durar indefinidamente y con la misma estabilidad. Pero una vez pasado y mirando hacia atrás, nos damos cuenta que el instante anterior, ha quedado descolgado y perdido. La situación presente, es siempre diferente. No difiere solo por los cambios que se hayan producido a nuestro alrededor, también, por los que se hayan realizado en nosotros. Nosotros y lo que nos rodea.
¿Qué influye más, el medio sobre la persona o la persona sobre el medio? ¿O al unísono?
Cambian nuestras circunstancias y cambiamos.
Si los hechos nos afectan en exceso, actúa en nuestro ánimo de manera positiva o negativa. Nos sentimos competentes para realizar las mayores hazañas, para emprender tareas de todo tipo, para alcanzar logros y objetivos. Mientras, vamos venciendo obstáculos sintiéndonos capaces de todo. Pero si nuestro ánimo decae, nos consideramos débiles y desbordados, incapaces de vencer los obstáculos que se vayan presentando y al final, acabamos en el inmovilismo por derrota.

Quizá esta situación de debilidad, como forma de protección, nos lleve a buscar el apoyo del grupo.
El grupo y nuestra pertenencia a él, no se si se manera provisional o duradera, dependerá de los intereses particulares y los de todos los que lo configuren. Porque no existe un equilibrio de fuerzas y una coincidencia de intereses. Tampoco dichos intereses son inamovibles, más bien son variables dependiendo de la salvaguarda del mismo y del objetivo a combatir. Eso, une.
El posible enemigo el hacer causa común. Se establecen una serie de complicidades que cohesiona mientras dura. Y el que dirige, el manipulador, que no líder, orienta según sus fobias o filias a los demás que sin darse cuenta, caen en sus redes y le hacen el juego. Pero el débil, el apocado, se siente protegido, que no fuerte, y al mismo tiempo, condicionado por tener que permanecer bajo la influencia de alguien sin atreverse a discrepar aunque no le guste ni esté de acuerdo con las decisiones que se tomen.
¿Qué ocurre? Pues que aquello que en principio parecía una solución, se ha transformado en un problema añadido.
Los acontencimientos se suceden, independientemente de nuestra voluntad. Y somos arrastrados por la corriente, queramos o no. Y la corriente, somos todos, más que cada uno.
Difícil es ser independiente y sentir seguridad o confianza, en cada diferente momento La aprobación y complicidad de los otros, es necesaria para muchos, en cada paso que dan en la vida. Es como una cadena de engranajes, cada vuelta, cada movimiento, tiene repercusiones en el resto como si emitiera unas ondas. Fuerzas centrífugas o centrípetas, depende de la voluntariedad y de la intención. Aunque seguimos con la provisionalidad. Y con la dependencia.

2 comentarios:

  1. Hola Maria Jesus

    Acabo de regresar de un pequeño viaje y veo que tienes colgado un tema sobre "provisionalidad e independencia"; el "nada es todo cambia" sigue siendo la realidad mas aplastante. En este terreno somos un corcho arrastrado por la corriente: creemos "gobernar" el rumbo, pero somos arrastrados por la corriente, sin darnos posibilidad de volver atras. Solamente ciertos recodos, ciertos remolinos nos apartan de la corriente y nos hacen girar hasta que otra crecida nos saca de ese circulo vicioso.

    En cuanto a la independencia, creo que en general le sobran dos letras: la primera "i" y la primera "n".

    El ser humano, como ente social es "dependiente absoluto" de su entorno.

    El INdependiente, o es asocial o no sabe lo que dice.

    Diogenes el cinico, un filosofo a quien yo admiro, pretendia ser independiente, pero vivia en la sociedad y pasaba su tiempo a criticarla, pero su vida DEPENDIA de esa sociedad, si ella su critica y su filosofia no hubiera tenido sentido.

    Lo que quiero decir es que una persona, un sujeto, nunca debe buscar realizar la proeza de alcanzar lo que nadie antes alcanzo, sin romperse en pedazos como persona.

    Ser conscientes de nuestra dependencia de casi todo y de nuestra "provisionalidad" y aceptarlo, es la manera mas razonable de responder a estas preguntas "transcendentales".

    Yo creo que lo importante para un individuo es saber aceptarse, atreverse a buscar sus errores para corregirlos y buscar un equilibrio personal que irradiara en su entorno, haciendole disfrutar mas del presente, que es lo unico que tenemos: el pasado lo perdimos y el futuro no nos pertenece, auque los haya que digan que si.

    un saludo

    caminante

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  2. Hola Caminante

    Continuaría con "lo común y lo diferente".
    Ser independiente, supone ser diferente. Distinto pero en positivo, puesto que lo contrario podría considerar como ser asocial.

    Para tener un criterio y no seguir los convencionalismos, sino las normas dictadas por la propia conciencia, hay que tener dos cosas. Madurez y seguridad en si mismo. Ambas creo que van unidas.

    Para la mayoría, el actuar bien o mal, consiste en hacer lo que hace todo el mundo y estar dentro de la colectividad. Actúar mal, es lo contrario.
    La confirmación de estar en el camino acertado, la produce, la cantidad de actuaciones repetidas en diferentes personas.
    Es, la uniformidad, el agrupamiento.

    El diferente, es marginado automáticamente, como defensa, para no perjudicar la compactividad (no existe tal palabra, pero es igual), del grupo.

    El tiempo, considerado como pasado, presente, futuro, lo llamaría, lo conocido, lo real o lo desconocido.
    En el sentido más amplio, lo veo como algo irreal, como una nebulosa que todo lo envuelve y que produce en los seres vivos, transformaciones.

    Siempre me ha parecido un enigma y me ha preocupado, desde que tuve conciencia de mi propia existencia.
    Algo que se escapa de mis posibilidades de actuación, y de mis manos.

    Saludos

    María Jesús

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