lunes, 28 de febrero de 2011
Un cruce de miradas
Un cruce de miradas
Fue un cruce de miradas en la calle
después de tantos años,
una casualidad,
solo eso fue.
Inesperadamente, apareciste.
Te adiviné en el leve roce de tu ropa al pasar,
aspiré el conocido aroma
ese tan peculiar, tan tuyo,
ese tan mío.
Volví la cabeza,
vi tu pelo canoso, tus andares,
el tiempo....
Tropecé con los ojos de siempre
de mirada lejana ahora
antaño próxima.
Quise gritar, llamar, decir
soy yo ¿no me conoces?
mas la voz quedó muda en mi boca, ahogada,
no pronunció tu nombre.
Miraste sin reconocerme
y seguiste el camino del olvido,
mientras, paralizada y silenciosa
contemplé tu silueta
perderse en el vacío para siempre.
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Qué ciego es el olvido cierto amiga? Es sólo cuando se retiene en la profundidad de los recuerdos, todas aquellas cosas por las cuales alguien se nos hizo tan especial, que se mantienen vivas, abiertas, alertas.
ResponderEliminarSeguro se perderá en el vacío, quien teniendo ojos no pueda ver.
Besos
Anouna
Querida Anouna:
ResponderEliminarAprendemos a desdramatizar y comprender, que aquello que nos pareció tan importante en un momento, aquel hecho o aquel sentimiento, se ha perdido.
Cambiamos y nos convertimos en personas diferentes.
En el vacío, nos queda una gran parte de nuestras acciones y sus repercusiones.
Muchas gracias por visitarme.
Recibe un fuerte abrazo, Mª Jesús
Emotivo y hermoso encuentro y versos al compas del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo