Aquella flor
Te hallé de nuevo, amor,
en mis recuerdos.
Con las últimas luces
iluminé los rincones oscuros
donde estaba encerrado
el libro de tu historia.
Guardada entre las hojas,
aquella flor un día fresca
ahora, marchita.
La rescaté con mimo
y la llevé a recorrer caminos
de sol y agua,
hasta recuperar el frescor de la vida.
Aquella flor ya viva,
la regresé otra vez a la memoria
del rincón del recuerdo,
y del olvido.
Mi querida María Jesús:
ResponderEliminarDicen que los hombres viven del olvido y las mujeres del recuerdo.
No hay más olvido que la muerte.
El alcance del amor se acerca o se aleja o prevalece latente en la mente. Jamás en el olvido.
Este poema que has escrito me llega al alma porque en él existe un compendio de varios poemas que he escrito, donde abordo temas diferentes que tú enlazas en solo uno.
Es bello, realmente precioso.
Transmites tanto...
Pero qué bien escribes mi querida amiga.
Te animo a que entres en otros blogs, que te lean y valoren tu enorme talento.
No. No es halago. Es franqueza de la que solo brindo a los escritores que me llegan.
Te felicito.
Gracias por escribir. Gracias de corazón.
Mil besos poetaza.
Con toda estima y admiración,
Cris.
¡ Que bello!. Me ha encantado porque yo suelo guardar en los libros flores que me regalan. Lo veo de una sensibilidad exquisita. Te encontre en el blog de Cris y pasé a conocerte. Volveré. Besos
ResponderEliminarEs hermoso este poema, con un tema que por cierto nos es conocido por amado y doloroso. Guardamos y luego volvemos a sacar aquellas cosas que nos devuelven a las personas queridas. Es una bella metáfora la de la flor que sale a respirar con ayuda, devolviéndosele los instantes...pero luego debe regresar como los sueños que se repiten con los ojos abiertos, a su lugar nuevamente de la memoria.
ResponderEliminarHermoso tu blog, me quedo para seguir leyendo más.
Gran abrazo, desde Santiago de Chile.
Anouna
El poema recuerda las flores del olvido que se guardan entre las hojas de la memoria.
ResponderEliminarTe vi en el blog de Cristina
Encantada de saludarte.
Besos
Querida Cris:
ResponderEliminar¡Qué acertada frase la tuya! No sé si será por la diferencias psicológicas que existen entre ambos sexos. Las mujeres más pasivas y los hombres en general, más activos. Para ellos, las vivencias son más rápidas y por tanto, menos intensas.
Para nosotras, algunos recuerdos son definitivos, para bien, o para menos bien.
Aún suponiendo que las expectativas no se hayan cumplido, con el paso del tiempo y con el olvido de lo menos gratificante, el recuerdo nos produce unas sensaciones similares y volvemos a revivir si lo deseamos, lo pasado.
Otras veces el miedo a no poder recuperarlo, hace, que lo desechemos en cuanto asoma a la superficie, pero sigue estando.
Agradezco el elogio que viniendo de ti, autora de unos poemas llenos de contenido, sensibilidad, tiene un gran valor.
Gracias de corazón, querida amiga.
Recibe un abrazo y muchos besos
Mª Jesús
Hola Milagros:
ResponderEliminarSi, yo también he guardado flores entre los libros. Pretendía unir los dos aromas y pensaba, que conservando la flor entre las hojas, de alguna manera, iba a seguir viviendo por encima del tiempo.
Bienvenida a tu casa. Muchas gracias por pasar.
Besos, Mª Jesús
Hola Anouna:
ResponderEliminarHas descrito el poema por completo.
El pasado, allí está. A veces, lo traemos hasta el presente, nos recreamos en él para posteriormente, dejarlo donde está y continuar.
Muchas gracias por tu amabilidad y tu acertado comentario.
Recibe un fuerte abrazo de Mª Jesús
Encuentro de poesís en la red
ResponderEliminarNo me puedo referir a ti por el nombre y mi respuesta va a quedar un poco despersonalizada.
Para mi, la vida es como un libro que se escribe cada día.
Agradezco tu comentario y la deferencia que has tenido al venir hasta aquí.
Besos
Mª Jesús