viernes, 12 de marzo de 2010

¿Nos gusta nuestro nombre?

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Todos necesitamos un nombre mediante el cual, somos reconocidos y diferenciados de los demás.
Se nos adjudica  y en la decisión, nosotros no tenemos ninguna influencia. Nadie pide nuestro parecer ni opinión, ni tiene en cuenta nuestros gustos y preferencias.  Entre otras cosas, porque tampoco estamos en ese momento en condiciones de expresarnos.
Se nos otorga de por vida, sin saber, las extrañas motivaciones que influyen en la elección. En el fondo, ni nuestros propios padres son conscientes de ello.

Al nombre le imprimimos un carácter, de acuerdo con nuestras particularidades.  A la vez, influye en nosotros,  puesto que nos identificamos absolutamente con él.
Influye para bien o para mal , o simplemente influye..Nos puede gustar, disgustar o ser indiferente.
En el primer caso, nos ayuda a compensar esas pequeñas deficiencias que tenemos o creemos  tener. Pensamos además, que nos abre puertas y así es, si es bonito, o tiene un significado especial o unas connotaciones. Si encima es original, cosa difícil porque todo está inventado, nos sentimos orgullosos de él y será nuestra carta de presentación.

Si no nos gusta, nos acompleja.  Como no podemos escapar,  lo transformamos en algún diminutivo para disfrazarlo.  No obstante, igualmente nos identificamos con él y lo hacemos nuestro.
La influencia sobre nuestra persona en este caso es negativa.  Produce inseguridad que unida a la sensación de rechazo que puede ocasionar en la gente,  nos ocasiona disgusto y malestar.
Lo llevaremos como una carga en la vida y es posible que debido a él, perdamos alguna oportunidad y encaremos las situaciones nuevas ya predispuestos negativamente.
Pasa un poco como los horóscopos, que pueden predisponer en una u otra dirección, actuando por sugestión.

Y ¿Cómo vemos a los que se llaman como nosotros? Por una parte, con cierta identificación y por otra, como si nos hubieran copiado el vestido.

Si, el gusto o el capricho de los padres, nos puede condicionar la vida.



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6 comentarios:

  1. Hola Maria Jesus

    sobre este tema, hay una cancion de Johnny Cash: Boy Named Sue, no se si la conoces.

    Es en ingles y bastante larga, pero te invito a que la busques, no se si entiendes el ingles, pero ayudate con un diccionario, veras como te vas a sorprender.

    Me seria mas facil copiarte un enlace, pero lo hago asi, siguiendo el espiritu de esa cancion.

    saludos y si no la encuentras, me lo dices y te busco la letra.

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  2. buenos días Caminante

    La canción lo dice todo.

    Hay padres que les ponen nombres de futbolistas, de actores o actrices, de protagonistas de seriales, o bien relacionados con la política.

    He conocido Brusli, Demelza, etc Y van por rachas. sin contar el nombre del abuelo, el tío o tía, el padre o la madre.
    No piensan que ese ser diminuto que tienen en los brazos, ni es algo de su propiedad, ni va a ser así eternamente.

    De una manera u otra, creo que la mayoría si pudiéramos, nos cambiaríamos el nombre.
    Ahora si se debe poder, pero salvo casos extremos, no debe ser frecuente recurrir a eso.

    El mio no me molesta, pero me quitaría el compuesto y me pondría uno simple.
    Mis padres y hermanos me llamaban María, pero después ya me quedé con el total.

    Hoy no es mi día. Me acaban de poner una multa de tráfico tontamente. Eso de imponer la autoridad el policía municipal, casi supone una humillación.

    Y me la iba a aumentar por desacato.

    Saludos, Caminante

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  3. Ya que no puedo cambiar de nombre, si de imagen del avatar.

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  4. Se nos pone un nombre para llamarnos de algún modo, el nombre es una costumbre más, de las muchas que adquirimos en la vida, pero esta costumbre al igual que mucha, tiene la opción de ser cambiada por otra del gusto de quien lo lleva, es decir, se va al registro y puedes cambiar de nombre, nadie tiene que estar atado a un nombre que no le gusta.
    A mi particularmente el mio me gusta mucho.Yo subo en el mismo atril al nombre y a la nariz, pues la personalidad de una persona cambia con el nombre y con la nariz, por ello muchas veces un nombre diferente o que pueda parecer feo y una nariz promimente por ejemplo, pueden imprimir en una persona un carisma que desaparecería si cambia su nombre o su nariz.
    De todos modos los tiempos que corren nos permiten cambiar casi cualquier cosa de nosotros, sin embargo nuestro interior no puede ser transformado en otro distinto, su contenido siempre es el mismo con un nombre diferente o con la nariz de Elsa Pataky.
    Soy el anónimo de la libertad y la independencia.
    Un saludo.

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  5. Hola Anónimo de la libertad

    Me gustan los dos términos. el de anónimo, porque implica humildad y el de libertad, porque significa sin ataduras de tipo moral o ético, como ya dije una vez.

    Muy ocurrente tu comentario, relacionando nombre y nariz. Las dos cosas dan personalidad, pero a quién la tiene, es decir, que la persona, imprime carácter a su nombre y a su nariz.

    Menos aquel que estaba pegado a la suya, y que Quevedo reflejó tan bien en aquella poesía que se le atribuye, en contra del Conde Duque de Olivares, su enemigo declarado. Bueno, personalidad tenía, la que le daba su poder. Entonces igual que ahora, ya existían los ZPes.
    Quería tener un hijo varón y la leyenda o la realidad explica cómo quería conseguirlo.

    Empezaba....
    Erase un hombre a una nariz pegado,
    erase una nariz superlativa,
    erase, una nariz sayón y escriba,
    erase....etc

    Muchas gracias por tu amabilidad.

    Un saludo

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  6. Al revés de lo que he dicho...sin ataduras, pero si las de tipo ético.
    Libertad, pero no libertinaje¿? o atropello.

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