viernes, 28 de enero de 2011

Un sueño




                                     Un sueño


                                Un sueño como fuente,todo agua,
                                vive dormido sobre un mar intranquilo.
                                En si mismo descansa 
                                envuelto en nieblas de azul inconsistente.

                                Viento de mar, olor a tierra
                                húmeda, un sueño enamorado
                                con el alma despierta,
                                entre el vértigo giratorio de los días.

                                Cae la tarde la sombra,
                                bate sus alas en un mundo infinito,
                                el pensamiento vuelve
                                hacia el jardín del pensamiento vivo.

                                Pasa el sueño y descansa recostado
                                en el eje del tiempo.
                                Una llama  roja arde sobre la mano,
                                se tambalea, su momento se apaga.
                                El sueño todo vida
                                                                         se consume.


2 comentarios:

  1. Mi admirada María Jesús:

    El tema de los sueños me apasiona, permíteme decirte a lo que me ha transportado tu poema.
    Los sueños son símbolos que, en cierta forma, revelan problemas o situaciones que están en la mente del que sueña. Otras veces, cuando permanecen dormidos sobre el agua brava, son reflejo de inquietudes internas.

    ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
    Cómo no nombrar esta cita tan emblemática de Calderón de la barca.

    Cuando se sueña con amor y se despierta sin él, se genera una enorme tristeza.
    Cuando la vida concurre en una amarga estancia, solo podemos aliviarnos soñando.
    Se dice que, al menos, al soñar somos totalmente libres. Lamentablemente, no es cierto. Me explico: No podemos "elegir" nuestros sueños, ni tan siquiera en esto somos libres, lamentable ¿verdad?. Nadie desea tener pesadillas, sueños premonitorios -que existen- o ver a un ser querido muerto en ese estado donde domina la primera fase del subconsciente. Si llegamos a la segunda fase, podemos darnos cuenta de que estamos soñando y sobre qué soñamos. Aquí la activación del cerebro se acelera. Esto lo constato.

    Y tal y como finaliza tu precioso poema: "El sueño todo vida............Se consume". Y no podemos repetir los mejores sueños, esos que hacen que nos despertemos con una sonrisa que quiebra la comisura de los labios.

    Los sueños son como pájaros voladores y resulta imposible enjaular al más bonito por mucho que nos intentemos centrar en ese deseo, pues, cuando dormimos, se pone a trabajar la fábrica de nuestro subconsciente y ahí éste es el patrón.

    Esta entrada da para una tesis.
    Realmente me ha encantado.
    Gracias por escribir tan bien. Te felicito.
    Besos con estima y profunda admiración,
    Cris.

    N.- Disculpa si hay erratas he ido algo rápida en la respuesta que no en la lectura.

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  2. Querida Cris

    Me ocurre como a ti, el tema de los sueños también me apasiona. tanto es así, que no hay sueño que recuerde, que no intente descifrar su significado. En algunas ocasiones lo consigo de manera muy superficial, y con el descubrimiento, cambia la sensación producida.
    El subconsciente, esa parte nuestra que dirige en gran medida nuestras vidas, y que se nos resiste al conocimiento. Sin embargo, y de manera camuflada por medio de símbolos, nos hace vivir los miedos, conflictos, indecisiones, deseos, y tantas cosas más.
    Pero todo de manera tan encubierta, que raras veces lo entendemos. Si lo hiciéramos, quizá cometeríamos menos errores al ver las cosas con mayor claridad, al no prestar atención a lo perceptivo del momento, que tanto nos distrae y a veces de manera voluntaria, para no dejarnos apreciar por temor, lo esencial.

    Ya me gustaría conectar con el subconsciente, ya lo creo. Pero de alguna manera, lo hacemos por medio de las intuiciones, esa función intelectual un poco denostada porque se le atribuye preferentemente a la mujer, mientras que la lógica y el razonamiento lógico, se le atribuye al varón.

    Pero ya nos meteríamos en otro tema, el de la desvalorización de la mujer, que digamos lo que digamos, sigue existiendo y es muy difícil de erradicar. Hay algo ancestral en ello debido al reparto de roles, y a la consideración de la fuerza física.
    Y allí vuelve a salir el subconsciente pues en él, hay un maremágnum de ideas y conceptos, que se cruzan y confunden, atribuyendo al hombre, por su fuerza física, que no psíquica, unos valores superiores de los que carece.

    Querida amiga, muchas gracias por tu gran comentario. Es evidente, la gran escritora que hay en ti.
    Junto con mi agradecimiento, recibe innumerables besos,
    María Jesús

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