El silencio
Viene de lejos, sus sones lo delatan,
y al pasar sacude con estremecimiento
el árbol cuyas ramas, acarician el suelo,
árbol de sombras mudas, en silencio.
Se conmueven los pájaros. Sus cánticos,
se pierden entre el bullicio altanero
de otro cantar ausente. Vida sin eco.
Yo, ya siento su frío en mi regazo,
siento que me rodea, inunda y atenaza,
y nada puedo hacer por detenerlo. Su carcajada, retumba en mis oídos
¡Ya pasará! me digo. Es, un momento
Y grito, grito calladamente.
Se ahoga, muere la voz y el grito en mi pecho.
Más arrogante, se aleja como vino,
con la partitura, vacía de notas musicales.
En su horizonte, arde una llama negra
de letras inconclusas.
Enmudecido..... arde el silencio.
Maria:
ResponderEliminarBello y expresivo tu poema, me detube en la frase
"Mas, arrogante, se aleja como vino. con la partitura, vacia de notas musicales", lo voy a seguir pensando en toda su belleza, Bss y un abrazo, amiga
Muchas gracias, amigo Robi. Gracias de corazón, por venir desde tan lejos, a romper el silencio de esta página, de este lugar.
ResponderEliminarA mi, la palabra silencio, en si misma, ya me sobrecoge. Además, son tantos los sentidos que le podemos dar....
El menos significativo de todos, es el de la ausencia de ruido, y el más importante, creo que es el que nos imponemos cada uno.
Un fuerte abrazo de María Jesús