Alma de flor
Fue tan fugaz, tan insignificante,
que no sentí ni el roce del dolor.
¿Una ilusió quizá de un solo instante?
¡Memoria vana! ¿Dónde quedó el amor?
Tu alma es una flor dijiste susurrante,
la tuya una nube musité al oído,
alzas el vuelo cual Icaro arrogante,
para caer sumido en el olvido.
Ahora busco mi alma entre las flores,
oigo sus voces me miran al pasar,
la violeta me dice ya no llores,
yo la tengo no la vas a encontrar.
Que poema tan bonito.
ResponderEliminarSeguiré vuestros escritos. Enhorabuena.