Quizá no
Soy yo, o quizá no,
una voz que suspira cada día,
una voz, nube, sol, onda invisible,
vida nueva, sentir,
melancolía olvidada de mi
y sin encuentro.
una voz que suspira cada día,
una voz, nube, sol, onda invisible,
vida nueva, sentir,
melancolía olvidada de mi
y sin encuentro.
Estoy viva, si, lo siento así,
eternamente siento lo vivido,
un recuerdo de presente olvidado
y un olvido de recuerdos presentes.
Soy yo, o quizá no,
esa que está frente a frente sentada
contemplando dos caras, dos sonrisas,
a los lados de un espejo translúcido.
No sé si soy ¡Qué alguien lo diga!
Alguien que no flote
en la quietud dormida en la gente.
eternamente siento lo vivido,
un recuerdo de presente olvidado
y un olvido de recuerdos presentes.
Soy yo, o quizá no,
esa que está frente a frente sentada
contemplando dos caras, dos sonrisas,
a los lados de un espejo translúcido.
No sé si soy ¡Qué alguien lo diga!
Alguien que no flote
en la quietud dormida en la gente.
He llegado hasta aquí sin saberlo.
Llevo el aire de luna en los dedos
cuando sueño en las noches sin luna.
El mejor amigo es la reflexión que nos lleva a descubrir nuestro auténtico -yo- y hace que este prevalezca por encima de nuestros pequeños -yo- algo así que denominaría como luchas internar, pensamientos contrariados o confrontados, la cara y cruz de nuestra vida. Solo la sabiduría puede pulir nuestra personalidad, es ella la que nos puede ayudar a gozar con las alegrías y entristecernos menos con las penas y la que sin herirnos nos saca del error.
ResponderEliminarPero claro, ¿cuánto tiempo precisamos para aprender a rozar la sabiduría? ¿y cuanto para alcanzarla? Ahí está la trampa, porque la mayoría de las personas sabias son muy mayores y cuando por fin consiguen la paz, caminando viene silenciosa la paz infinita.
Precioso poema, no sé si me interpretación contribuye en algo, pero realmente cómo me llegas y cuanto.
Gracias cielo por escribirlo.
Te felicito. Eres magnífica.
Mil besos de tu amiga,
Cris.
Querida Cris
ResponderEliminarCualquier momento de nuestra vida es bueno para parar un poco y reflexionar sobre lo que somos.
A veces, nos resultamos tan desconocidos, que es como si nos hubiéramos dedicado a vivir sin pensar quién somos. Como si la vida fuera algo ajena a nuestra persona y circulara en paralelo.
Y nos paramos, nos miramos al espejo, y resulta que tiene dos lados.
Y entonces, en lugar de reflejarnos, nos muestra una persona distinta, a la cual, no reconocemos.
Me has hecho una gran reflexión, Cris, y totalmente acertada.
Muchas gracias por venir, y por esta atención que me dedicas.
Felicidades a ti, que escribes maravillosamente.
Recibe un gran abrazo de tu amiga, Mª Jesús