Exaltación
Aunque no te conozco te amo,
he empeñado mi vida y mis bienes,
tengo el alma nostálgica
aún sin conocerte,
un impulso viajero irrefrenable
te busca por las tardes transparentes.
Una bruma de flores
inunda de aromas los vergeles,
la alegría galopa por los campos,
teje veloz innumerables redes,
en recuerdos futuros
queda temerosa de perderse.
Tengo el alma nostálgica
aún sin conocerte.
He guardado las sombras de mi vida
en los lienzos, dibujo nuevamente,
he abierto la ventana a nuevos cielos
aspirando con fuerza
el bálsamo inmortal de la alegría,
me dejo llevar sin resistencia
al azul luminoso de la suerte.
Siento cantar la vida en mis oídos,
he abierto a la ilusión mi pecho,
mi alma no está sola
acompaña a mi gozoso cuerpo.
Hoy canta el mundo, sonríe la alegría,
todo parece que a la vida vuelve,
sonoros himnos, dorados pensamientos
por luminosos árboles se pierden.
He roto con el llanto silencioso,
todo a la vida vuelve.
Mi alma está saciada de sonrisas,
aún sin conocerte.
Mi estimada María Jesús:
ResponderEliminarEsos ideales que iluminan tu camino de forma latente y reincidente, te dan una luz para ver y enfrentar la vida con la alegría, generosidad, amabilidad, lealtad, verdad y enorme belleza.
Lo cual irradias en cada palabra de todos tus poemas.
Tu sensibilidad e inteligencia se perciben en la urdimbre comunicativa y en la actitud luchadora por abrir puertas a la esperanza
Has conseguido trasladarme a otro lugar, otro olor, al canto y la paz.
Felicidades y gracias por escribir.
Recibe todo mi afecto y admiración,
Cris.
N.- He leído todos tus poemas, perdona que solo comente en el más reciente. Aunque observarás que el comentario es globalizado. La falta de tiempo...
Querida Cris:
ResponderEliminarSentiría enorme satisfacción si fuera capaz de transmitir aunque fuera mínimamente.
Cuando se escribe, creo que hay un antes y un después. El antes, cuando quieres plasmar en ese escrito un algo de ti misma, y después, cuando te sirve de espejo, es decir, te ves reflejada en él, incluso aquello que no has pretendido. Por último está, el cómo te ven los demás y eso, ya no depende exclusivamente de ti.
Por todo, en la belleza de esas palabras que me dedicas, estás tú representada, eres tú.
Tu inteligencia y sensibilidad, están allí.
Muchas gracias por venir por aquí, ya sé que para ti "el tiempo es oro".
Recibe un caluroso abrazo de Mª Jesús
11 de marzo de 2011 11:57