Ausencia
Me verás por tu calle
pasar indiferente, como si fuera
una desconocida.
Sentiré sobre el rostro
una triste mirada que traspasa
tu cristal de añoranza.
Después, tus ojos,
mirarán las estrellas preguntando:
¿Alguna vez fue mía?
La respuesta, te llegará
revestida de ausencia.
Mª Jesús G. O.
Mi querida María Jesús:
ResponderEliminarYa sabes que la ausencia minimiza las pequeñas pasiones y maximiza las grandes, lo mismo que el viento sopla las velas y aviva las hogueras.
Se hace difícil aceptar que tras una profunda relación, luego venga la ingratitud de la indiferencia que tanto daña al corazón.
Ante esto la mejor forma de responder es con el silencio y la ausencia para seguir la dura marcha de la vida sin espinas del pasado.
Precioso poema que cala muy adentro.
Te felicito.
Besos de corazón.
Tu amiga y admiradora,
Cris.
Querida Cris.
ResponderEliminarLa ausencia, que debería proporcionarnos una perspectiva más amplia al poder ver las situaciones desde lejos, creo que cuando es significativa, produce los efectos contrarios y hace que nos obcequemos más.
Cuando los sentimientos tiran de nosotros , nos incapacita para razonar.
Y la peor ausencia no es la física, sino la sentimental, en todos los ámbitos.
Hay muchas maneras de no estar y muchas formas de evadirnos.
Cuando nos sentimos heridos, abandonados, también nos sentimos incapaces de perdonar y menos, de olvidar.
Muchas gracias por traer aquí tu sensibilidad, y apreciar detalles en los que no había caído.
Tu último poema, me gustó mucho, y el anterior, y todos.
Muchas gracias por estar, querida amiga.
Recibe un abrazo muy fuerte de Mª Jesús