Es... así
Es
la vida una amante sigilosa
de
exquisito paladar, apura sorbo a sorbo en copa fina
el
néctar de la flor que, confiada, entrega
sus
mejores perfumes, halagada
por
la simple presencia de un deslumbrante brillo.
Saborea
los placeres del devenir diario
y
aunque parece estar cerca y abrazarte
besando
suavemente tu mejilla,
escurridiza,
huye de entre tus finos dedos,
si
pretendes retenerla para fundirte en ella
como
un todo infinito. Siempre esquiva y fugaz,
siempre
huidiza, ignora tus vacilantes demandas
dichas
en un susurro suplicante.
Es
infiel, busca otro amante, otros brazos
más
fuertes, una nueva sonrisa, un nuevo adorador
que
la venere y la colme de halagos,
y
escapa ligera de las manos marchitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario