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Sin vértigo, colgada del vacío,
quedó tu voz, perdida en el recuerdo,
por toda sujeción, un hilo,
atado al árbol inclinado del tiempo.
Pasó por allí, una mano compasiva,
sin pararse a pensar, sin meditarlo,
cortó el hilo que mantenía atrapados,
tu recuerdo y tu voz.
Ahora, quiero ser libre sin lograrlo.
Rescaté del vacío, uní a mi existencia,
tu voz y tu recuerdo.
quedó tu voz, perdida en el recuerdo,
por toda sujeción, un hilo,
atado al árbol inclinado del tiempo.
Pasó por allí, una mano compasiva,
sin pararse a pensar, sin meditarlo,
cortó el hilo que mantenía atrapados,
tu recuerdo y tu voz.
Ahora, quiero ser libre sin lograrlo.
Rescaté del vacío, uní a mi existencia,
tu voz y tu recuerdo.
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Hola Mª Jesús.
ResponderEliminarPoemas, emociones, sentimientos vertidos con gracilidad. No inventamos nada, pero al juntar las letras ,vamos dando forma a nuestras inquietudes, a nuestro más profundo sentir.
Un abrazo.
Begoña.
Edu, Begoña y Maite
ResponderEliminarGracias a los tres por vuestras amables palabras
Un abrazo para cada uno
María Jesús