Alzo la voz
para escuchar mis propios pensamientos.
¿Qué queda de todos los momentos,
de aquella eternidad alborozada ?
Un susurro de vida, un soplo de brisa
tan solo.
Un vaho enmudecido, unos versos.
Noto el sabor amargo
de la pócima,
bebida disfrazada de néctar,
adormidera de sensaciones múltiples,
locura de corduras aparentes..
Antídoto de vida.
Descansaré un momento,
un largo instante.
Es tan fácil perderse en el piélago infinito...
Las velas están rotas, el temporal
abierto,
las heridas cerradas.
para escuchar mis propios pensamientos.
¿Qué queda de todos los momentos,
de aquella eternidad alborozada ?
Un susurro de vida, un soplo de brisa
tan solo.
Un vaho enmudecido, unos versos.
Noto el sabor amargo
de la pócima,
bebida disfrazada de néctar,
adormidera de sensaciones múltiples,
locura de corduras aparentes..
Antídoto de vida.
Descansaré un momento,
un largo instante.
Es tan fácil perderse en el piélago infinito...
Las velas están rotas, el temporal
abierto,
las heridas cerradas.
No deseo llegar al epicentro
de todas las vibraciones, fuerza gravitatoria
en movimiento, ni hurgar
las conmociones del espíritu
para provocar emoción y desasosiego.
las conmociones del espíritu
para provocar emoción y desasosiego.
La serenidad no es hielo,
ni un sueño silencioso carente de sentido,
sin dueño. Es sortear los escollos
para llegar al puerto
de la armonía en movimiento.
Reflexión hecha, con los versos que van quedando sin utilizar. Espero haber dado un sentido aparente a los cambios de humor y estabilidad producidos por las emociones.
Cambios, que a veces solo dependen del control imaginativo.
La emoción precede al sentimiento y éste es, la consecuencia de la emoción. Causa y efecto.
Sin confundir las dos cosas, el sentir, es la subjetividad de la emoción, la forma de interpretarla.
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