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En una tarde perdida de mi vida,
quise encontrar, lo dejado en el pasar
por laberintos, llevando sin mirar
por toda luz, una vela encendida.
Quise habitar etéreos paisajes
como una vuelta atrás en mi destino
y transformar lo efímero en divino,
en el celeste azul de nuevos viajes.
Recuperar el tiempo enmudecido,
una aventura, un relato añadido,
entre los vidrios rotos de tu espejo.
Poder secar las lágimas vertidas,
en este laberinto de la vida,
y romper, el maléfico reflejo.
quise encontrar, lo dejado en el pasar
por laberintos, llevando sin mirar
por toda luz, una vela encendida.
Quise habitar etéreos paisajes
como una vuelta atrás en mi destino
y transformar lo efímero en divino,
en el celeste azul de nuevos viajes.
Recuperar el tiempo enmudecido,
una aventura, un relato añadido,
entre los vidrios rotos de tu espejo.
Poder secar las lágimas vertidas,
en este laberinto de la vida,
y romper, el maléfico reflejo.
Hola, Maria Jesus, al leer tu poema, saco una retrospectiva de mi vida y pienso que esta muy acertado tu pensamiento, besoe y cariños .
ResponderEliminarA priori parece latir la intencionalidad intrínseca de recomponer momentos opacos ,o etapas lejanas desasosegadas, para redibujarlas de nuevo, más todo queda en maraña, en leve deseo, parece faltar ese ímpetu del caminante luchador que sabe integrar y relanzar hacia el horizonte con la sabiduría adquirida.
ResponderEliminar¿Cómo recuperar lo pasado? Si me dedico al pasado pierdo el hoy.¿ Y no es más importante el hoy?
Bonito de todas formas.
Un beso
Araceli
Hola Robi
ResponderEliminarNo solo de tu vida, sino de todas. Corto o largo, siempre hay un pasado que debiera servir de experiencia y de lección y siempre piensas, si lo que decidiste un día fue lo acertado.
Un abrazo de María Jesús
Buenas tardes Araceli.
ResponderEliminarYa sabes que la imaginación no tiene límites. Viajamos hacia adelante y hacia atrás, como en el túnel del tiempo. Incluso salimos de nuestro espacio temporal y llegamos a momentos no vividos. Para eso tenemos el don de imaginar, que bien llevado, es un estímulo para la vida.
Si quieres que te diga la verdad, siempre miro y he mirado más al futuro que al pasado, que es una manera de no vivir. Lo ideal, es el día a día y disfrutar de cualquier momento además de saber separar lo fundamental de lo accesorio.
Pero..¿Actuamos según somos o somos según actuamos?
He aquí la incógnita.
Muchas gracias Araceli por tu amabilidad.
Recibe un abrazo de María Jesús