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Contemplabas
a través del cristal enmohecido
del tiempo,
la tarde hecha jirones. Los tonos
de verde terciopelo
se alejaban contritos,
sin rumbo definido.El corazón
palpitaba al compás de los vientos
y el ritmo de la vida, latía
a campo abierto.
De pronto
sin cobijo, te llegó su recuerdo.
Frente a frente
en la sombra, sin reconocerlo.
Al mirar, se fundió con tu cuerpo.
Y fue como un milagro morir
en el recuerdo.
a través del cristal enmohecido
del tiempo,
la tarde hecha jirones. Los tonos
de verde terciopelo
se alejaban contritos,
sin rumbo definido.El corazón
palpitaba al compás de los vientos
y el ritmo de la vida, latía
a campo abierto.
De pronto
sin cobijo, te llegó su recuerdo.
Frente a frente
en la sombra, sin reconocerlo.
Al mirar, se fundió con tu cuerpo.
Y fue como un milagro morir
en el recuerdo.
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ResponderEliminarMaría Jesús
Hoy lunes, un día de la semana como otro cualquiera, pero algo se comienza y todos los principios implican el riesgo de lo desconocido.
Me gusta tu poema. Lo encuentro un poco rupturista y muy romántico.
Los recuerdos siempre nos sorprenden. Al recordar evocamos cosas que teníamos olvidadas.
Te envío un gran abrazo
Marisa
Buenas noches Marisa
ResponderEliminarNunca me ha gustado el lunes aunque sea un día como todos ¿Y en los puentes? Todo tiene su aquel.
De cualquier forma, cada minuto, incluso cada segundo, supone comenzar algo. No depende de un día concreto de la semana.
Ya me gustaría, poder saber el significado de "el futuro" Para mi no existe, porque no lo he vivido.
Los poemas que suelo escribir, salvo excepciones, son improvisados.por eso salen de cualquier manera. Luego si, les doy un repaso.
los que tienen rima, me cuestan más. Pero me entretengo a veces demasiado, porque le quito tiempo a otras cosas.
Te agradezco que pases por aquí.
Para ti otro abrazo de María Jesús