Viniste con la primavera
Cuando toda la esperanza se alejaba
dejando sin control mi mente viajera
y a otro lugar en tu busca caminaba,
a mis brazos te entregó la primavera.
Todo un mundo fue mío en un momento,
sentí el temblor de mi alma adormecida,
respiré el oxígeno de tu aliento
y con tu corazón, palpitó mi vida.
Me abrí al aire, como se abren las flores,
dejé mis pétalos expuestos al rocío,
y libaste de la flor los resplandores,
una noche perfumada del estío.
Embriagadora fue la miel y el juego,
tan intenso como el río desbordado,
fugaz como los aromas del espliego,
y profundo como un mar arrebatado.
Llegó el otoño con él su melodía,
y tu corazón dormido entre mis brazos
cayó hechizado en su melancolía,
en la distancia, cortó los rojos lazos.
dejando sin control mi mente viajera
y a otro lugar en tu busca caminaba,
a mis brazos te entregó la primavera.
Todo un mundo fue mío en un momento,
sentí el temblor de mi alma adormecida,
respiré el oxígeno de tu aliento
y con tu corazón, palpitó mi vida.
Me abrí al aire, como se abren las flores,
dejé mis pétalos expuestos al rocío,
y libaste de la flor los resplandores,
una noche perfumada del estío.
Embriagadora fue la miel y el juego,
tan intenso como el río desbordado,
fugaz como los aromas del espliego,
y profundo como un mar arrebatado.
Llegó el otoño con él su melodía,
y tu corazón dormido entre mis brazos
cayó hechizado en su melancolía,
en la distancia, cortó los rojos lazos.
Me gusta mucho. Te leeré todos los días.
ResponderEliminarAna
Aún estoy por aquí, Ana. Me ha alegrado mucho,
ResponderEliminarPodías participar. Ganaste dos certámenes de Literatura, uno a los catorce y otro, a los diecisieis.
No pongo todos tus premios, porque me da apuro y quiero que pases más veces.
Te envío muchos besos