En la espera
Ha
llegado sin ruido precedida
por
el suave declinar de la mañana
de
un paisaje otoñal.
Un
soplo de frescura y una flor en la boca
es
todo su atuendo. Llama, viajera,
a
las puertas cerradas de la indefinición,
esa
figura opaca de gris significado
oculta
siempre en un confortable refugio.
Insiste,
esperando respuesta, revoloteando
sobre
un tiempo parado por la duda,
pero
nadie contesta.
Y
la flor, se marchita en la boca,
y
entre la incertidumbre de la espera
se
desvanece el soplo en su alma de luna,
y
con paso sonriente, desaparece,
en un recodo azul de densa niebla.